MADRID
La administración concursal de The Chic Corporation Worldwide, sociedad matriz de Marco Aldany, recibió a principios de
mes las candidaturas de interesados en adquirir la cadena de peluquerías. De
acuerdo a fuentes conocedoras del proceso la familia fundadora de la compañía, Fernández Luengo, y BNP Paribas, primer acreedor del
grupo, son los principales postores. Las mismas fuentes estiman que por el
proceso se han interesado 15
sociedades, la mayoría fondos de inversión.
Marco Aldany, creado por los hermanos Marcos, Alejandro y Daniel Fernández Luengo en
1997, hijos y nietos de peluqeros, es la primera cadena de peluquerías de
España, con más de 300 centros, la mayoría gestionados en régimen de
franquicia.
En 2007 la familia fundadora vendió la mayoría del capital
de la compañía a la sociedad de capital riesgoMCH, que ha participado en empresas españolas como Talgo, Azulev o Segur Ibérica. Fuentes del sector
explican que MCH figura ahora en el proceso concursal de Marco Aldany como
acreedor. Los hermanos Fernández Luengo controlaban las cadenas de peluqería
Marco Aldany y Jofer a
través de la sociedad Alfainterbeautex,
que fue la que compró el capital riesgo.
La cadena recibió un préstamo de hasta 110 millones de euros
de la entidad belga holandesa Fortis,
con la que Marco Aldany tenía que negociar la refinanciación de su deuda. Los
propietarios del grupo de peluquerías tenían previsto un ambicioso plan de
expansión, tanto en España como en el exterior, contemplando incluso una futura
salida a Bolsa y la apertura de locales en Latinoamérica.
A mediados de 2009 BNP Paribas se hizo con la mayor parte del negocio de Fortis;
la entidad francesa negoció con la compañía española el préstamo de Fortis pero
las partes no llegaron a un acuerdo, con lo que la matriz de Marco Aldany
solicitó concurso de acreedores a finales de 2011; el juez declaró el concurso
en febrero de 2012.
The Chic Corporation Worldwide, la sociedad que controla las
cadenas de peluquería Marco Aldany y Jofer, mantenía en 2010 una deuda de 162
millones de euros, según las cuentas de ese ejercicio, las últimas depositadas
en Registro Mercantil.
De esa cantidad 81,1 millones eran deudas con
entidades de crédito; 66,9 millones era deuda subordinada con socios, 11,2
millones pagos aplazados y un millón fianzas recibidas.
El grupo explica en esas cuentas que la deuda financiera responde a la financiación obtenida de BNP Paribas Fortis para la compra “de la sociedad absorbida Alfainterbeautex [Marco Aldany] así como para la financiación de otras adquisiciones”, y que al cierre del ejercicio 2010 el importe máximo de financiación asciende a 110 millones.
El grupo explica en esas cuentas que la deuda financiera responde a la financiación obtenida de BNP Paribas Fortis para la compra “de la sociedad absorbida Alfainterbeautex [Marco Aldany] así como para la financiación de otras adquisiciones”, y que al cierre del ejercicio 2010 el importe máximo de financiación asciende a 110 millones.
El grupo señala que los socios The Chic Corporation
Worldwide concedieron en agosto de 2007 un préstamo subordinado a largo plazo
de 49,3 millones de euros para llevar a cabo la adquisición de la sociedad
Alfainterbeautex.
La compañía registró en 2010 unas pérdidas de 6,4 millones
después de ganar un millón de euros en 2009. El grupo pasó de ingresar 48,9
millones de euros en 2009 a 37,2 millones en 2010.
Deloitte, auditor de The Chic Corporation Worldwide, advertía en su informe del ejercicio 2010 de la compañía que esta se encontraba renegociando el contrato de préstamo con BNP Paribas Fortis, sin haberse alcanzado acuerdo alguno. Los administradores de la sociedad clasificaron ese préstamo como pasivo corriente provocando que la empresa presentara a 31 de agosto de 2010 un fondo de maniobra negativo de 71 millones de euros “lo cual es indicativo (...) de la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la sociedad para continuar con sus operaciones”.
Deloitte, auditor de The Chic Corporation Worldwide, advertía en su informe del ejercicio 2010 de la compañía que esta se encontraba renegociando el contrato de préstamo con BNP Paribas Fortis, sin haberse alcanzado acuerdo alguno. Los administradores de la sociedad clasificaron ese préstamo como pasivo corriente provocando que la empresa presentara a 31 de agosto de 2010 un fondo de maniobra negativo de 71 millones de euros “lo cual es indicativo (...) de la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la sociedad para continuar con sus operaciones”.
El artículo 43 de la Ley Concursal
El proceso de venta iniciado por la administración concursal
de Marco Aldany está avalado por elartículo
43 de la nueva Ley Concursal. En un concurso de acreedores no está
permitida la enajenación de bienes hasta la aprobación judicial del convenio o
la apertura de la fase de liquidación, lo que todavía no ha ocurrido en el caso
de Marco Aldany. Sin embargo la ley contempla como excepciones aquellos actos
de disposición que la administración concursal considere indispensables para
garantizar la viabilidad de la empresa.
La venta de la unidad productiva de Cacaolat, de Nueva Rumasa, el año pasado, a Damm y Cobega, estando la empresa de batidos
en concurso de acreedores, se llevó a cabo gracias a las excepciones
contempladas por el artículo 43 de la Ley Concursal.
En el caso de la venta de la unidad productiva de Marco
Aldany concurren las peculiaridades de que el mayor acreedor de la empresa, BNP
Paribas, está representado en el concurso por uno de los administradores
nombrados por el juez –Javier Díaz
Gálvez, del despacho DLA
Piper, administrador concursal también en Afinsa–, y de que la misma entidad ha presentado una oferta para
hacerse con dicha unidad productiva, de acuerdo a las fuentes consultadas. BNP
Paribas no ha querido ampliar esta información; tampoco ha sido posible recibir
explicaciones por parte de la administración concursal.
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