- Unas 4.000 obras de la compañía están paralizadas por falta de fondos
- Las austriacas Strabag y PORR están interesadas por los activos de la constructora
VIENA
Un viandante pasa al lado de una obra de Alpine en Viena.
HEINZ-PETER BADER (REUTERS)
El administrador concursal de la segunda constructora de
Austria, Alpine Bau, propiedad al cien por cien de FCC, ha solicitado su cierre
tras fracasar el intento de crear una sociedad operativa para continuar con los
negocios de la compañía.
Así lo ha explicado a Efe en Viena Hans Georg Kantner,
experto en insolvencias de la asociación de protección de acreedores KSV 1870,
una de las tres entidades que gestionan los intereses de los acreedores en el
proceso de insolvencia de Alpine, abierto la semana pasada en el Tribunal de
Comercio de Viena.
El administrador concursal Stpehan Riel ha dado esta
madrugada por fracasados los intentos, en los que participó el Gobierno
austríaco, de establecer una sociedad que asumiera el negocio operativo de la
segunda constructora de Austria.
El plan incluía mantener a los 4.900 trabajadores en las
trece sedes de Alpine, incluida su central en Wals, en el estado federado de
Salzburgo, fronterizo con Alemania.
Kantner señaló que no ha habido suficientes medios
económicos para continuar con las obras en construcción, que en su mayoría
están paralizadas, y “se ha presentado la solicitud de cierre”.
El experto dijo que espera mañana la decisión definitiva del
cierre de Alpine y que en el resto de semana se alcancen los acuerdos con las
empresas interesadas en asumir algunas de sus partes, para que se reinicien los
trabajos de construcción lo antes posible.
Según Kantner, esas obras, “unas 4.000 en toda Europa”,
grandes y menores proyectos, están paralizadas por la falta de dinero.
Riel, que ha pedido dividir a la empresa y venderla por
partes, está ya sondeando con firmas interesadas las posibles ventas. En
Austria, tanto Strabag como Porr, primera y tercera mayor constructora,
respectivamente, han mostrado interés, señaló Kantner, sin descartar
potenciales compradores extranjeros.
“Esperamos que esta semana se aclare qué empresa asume qué
obra. Cada proyecto se debe asumir como una pequeña empresa propia”, precisó.
Según el administrador concursal, los medios líquidos de
Alpine Bau se limitaban a unos 5,7 millones de euros cuando se abrió el
concurso voluntario de acreedores, el 19 de junio, mientras que la liquidez
necesaria para continuar con los trabajos durante dos semanas más, hubiese
ascendido a unos 40 millones de euros.