El 26 de diciembre pasado el presidente de Ploder
Uicesa,Luis Gálvez Murcia, escribió una carta a sus
acreedores. “Por causas que me consta han sido reiteradamente explicadas no
me parece posible que se puedan cumplir los futuros pagos del convenio
correspondientes al segundo semestre de 2014, o al 2015”, anunció Gálvez.
El grupo Ploder se declaró en concurso de acreedores
en febrero de 2010 con más de 300 millones de euros de deuda. Un año y
medio después la compañía logró acordar un convenio de pago con los
acreedores y dejar atrás, en un tiempo récord, la situación concursal en
la que se encontraba. Pero las previsiones de negocio contempladas por Ploder y
que le sirvieron para firmar aquel convenio se antojan hoy absurdas e
imposibles de cumplir.
“Ante esta creencia, y después de cerca de casi tres años de
intentos infructuosos por conseguir nuevas contrataciones”, continuaba en su
misiva el presidente del grupo, “el órgano de administración de la sociedad ha
convocado junta general de socios para mañana día 27 de diciembre de 2013 donde
presumiblemente se acordará la liquidación de la sociedad”. Luis Gálvez terminaba
su carta enviada a la Comisión de Cumplimiento del Convenio de Acreedores de
Ploder Uicesa el pasado 26 de diciembre rogando “en la medida que ello sea
posible, que transmitan a los acreedores a quienes representan mi sentimiento
por no haber sido posible el cumplimiento del convenio, y en consecuencia, no
haber podido satisfacer, en su totalidad, los intereses del conjunto de
acreedores”.
Tan solo dos meses después de solicitar concurso, Ploder
desarrolló una propuesta de convenio que contemplaba una quita del 15%, pago
del 25% de la deuda total en dos años y un plazo de 10 años para devolver los
préstamos. Además presentó a sus acreedores un plan de negocio basado
fundamentalmente en la adjudicación de obra pública hasta el año 2022,
ejercicio en el que llegaría a facturar 243,3 millones. El plan de
viabilidad de Ploder presuponía que a partir del segundo semestre de 2011
mejoraría sustancialmente la contratación de obra pública en España.
En documentación enviada al juzgado mercantil número nueve
de Madrid recientemente, Ploder solicita la liquidación alegando las causas por
las cuales no ha podido cumplir el convenio de acreedores:ausencia de obra
pública; imposibilidad de cumplir los pagos comprometidos en el convenio; y
existencia adicional de un desequilibrio en su balance. El grupo indica que
requiere la medida a pesar de que ha tenido la “capacidad de satisfacer todos
los créditos contra la masa que fueron puestos de manifiesto, todos los
créditos con privilegio general y un total de seis de los pagos previstos en el
convenio, hasta totalizar un 22,5% de los créditos ordinarios”.
Cajamar era la principal entidad acreedora de
Ploder cuando se declaró en concurso, con 24 millones de euros. La constructora
también debía 18,6 millones a Santander, 15,7 millones a Banesto,
14,8 millones a Caja Madrid, 9 millones a CAM, 7,6
millones a CCM, 6 millones a Deutsche Bank y 2,5
millones a Sabadell. El primer acreedor no financiero era Repsol,
con una deuda reclamada de 2 millones de euros.
El plan de viabilidad de Ploder preveía que el volumen de
obra nueva contratada en el periodo 2011-2013 debía ascender a 260,3 millones
“siendo la realidad de la contratación de ese periodo de únicamente 1,25
millones”, señala la compañía en su solicitud de liquidación al
juzgado. “Las previsiones contenidas en el plan, y basadas en la experiencia
histórica de la sociedad”, explica el grupo, “presumían que una obra civil
contratada en un año es ejecutada en el año de su contratación en un porcentaje
del 10%, el siguiente año un 40%, ese mismo porcentaje en el tercer año, y el
10% restante en el cuarto año; por tanto ni siquiera en el más teórico y
absurdo escenario la generación de recursos podría tener lugar”.
Al cierre de 2008 la cartera de pedidos que tenía el grupo
era de 472 millones, de los que un 60,7% correspondía a obra civil y el resto a
edificación. La compañía obtuvo ese año un beneficio de 11,3 millones. En 2007
Ploder adquirió la promotora Uicesa tras lograr un crédito de 65,5 millones.
El grupo trató de buscar inversores desde mayo
El 27 de diciembre pasado el presidente de Ploder Uicesa,
Luis Gálvez Murcia, adoptó la decisión, previa convocatoria por el consejo de
administración, de solicitar la liquidación del grupo, según consta en el acta
de decisiones, a la que ha accedido este diario.
En dicha acta de decisiones del accionista único de Ploder,
se explica que a 30 de septiembre de 2013 el grupo registraba unos fondos
propios negativos inferiores a la mitad del capital social, lo que supone causa
de disolución. En el documento se señala que en previsión de ese desequilibrio
“se procedió a encargar a distintos asesores financieros la búsqueda de
alternativas, ya fuesen estas de ampliación de capital o alguna forma de
capitalización de créditos”. Los mandatos tenían vigencia hasta el 15 de
diciembre, fecha en la cual no se aportó ninguna solución, optándose finalmente
por pedir la liquidación.
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