El administrador concursal designado por la CNMV en
Pescanova, la consultora Deloitte, consiguió ayer el compromiso de los
principales bancos acreedores para facilitar un crédito adicional de 55
millones de euros para que el grupo alimentario pueda seguir operando.
De los siete miembros integrantes del antiguo steering
committee, solo Royal Bank of Scotand se ha negado a aportar fondos
adicionales a la pesquera, mientras que Sabadell, Popular, Bankia, CaixaBank,
Novagalicia Banco y Deutsche Bank, que en principio se había mostrado
reticente, han manifestado su disposición a sentarse a negociar las condiciones
del nuevo préstamo, según fuentes próximas a las conversaciones. El pasado
viernes, el administrador concursal entregó a las entidades cuál iba a ser el
destino de este dinero por filiales. Deloitte, por su parte, se ha comprometido
a que esta deuda tenga prioridad de cobro.
A estas entidades podrían sumarse otras, ya que la
consultora tiene previsto reunirse en los próximos días con más entidades para
intentar que el grupo de participantes se amplíe. Fuentes financieras apuntan a
los portugueses Caixa Geral y Espirito Santo, el alemán Commerzbank, y los
españoles Santander, BBVA, Ceiss y Liberbank. “Las negociaciones van bien, pero
todavía no se ha firmado nada”, precisaron no obstante ayer las fuentes consultadas.
Sin junta de accionistas a la vista
De acuerdo a los estatutos sociales de Pescanova la compañía
debe celebrar junta general ordinaria de accionistas durante los primeros seis
meses del año previa convocatoria del consejo de administración. Sin embargo la
situación del grupo pesquero complica ahora la posibilidad de que el grupo
gallego convoque a sus accionistas.
“Tal y como están las cosas no tiene sentido celebrar junta
de accionistas”, explicaron ayer fuentes cercanas al consejo de administración
de la compañía. “Antes habrá que ver el informe que está preparando KPMG, ver
cómo se desenvuelve Deloitte”, indicaron. “Y no está claro quién debe
convocarlo, si el consejo, que no ha sido disuelto, o Deloitte”, añadieron. El
juez del concurso de Pescanova, Roberto de la Cruz, suspendió las facultades de
administración del consejo de la empresa en el auto que declaró el concurso de
acreedores.
El grupo presidido por Manuel Fernández Sousa no ha
presentado todavía las cuentas del ejercicio 2012. La compañía ha ocultado
hasta ahora la cifra de deuda total del grupo. En un recurso que presentó a la
decisión del juez de suspender las facultades del consejo de administración,
Pescanova afirmó que su pasivo ascendía a 3.000 millones de euros, aunque
fuentes financieras hablan de más de 3.300 millones. La compañía, según las
fuentes consultadas, habría reconocido a bancos acreedores no tener deuda
contabilizada en filiales extranjeras.
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