Fuente: cincodias.com
MIGUEL VIDAL (REUTERS)
Los administradores concursales nombrados por el juez en
Pescanova, dos profesionales de la consultora Deloitte, y representantes de la
banca acreedora, tienen previsto reunirse hoy para tratar la crisis de la
multinacional gallega. De acuerdo a fuentes financieras, la compañía requiere
de 60 millones de euros de financiación para mantener la actividad.
Ejecutivos de Pescanova ya transmitieron hace dos semanas,
con motivo de la declaración de concurso de acreedores de la multinacional
gallega, a la banca acreedora la necesidad de crear un nuevo grupo de
seguimiento de la crisis con el que poder negociar. Según las fuentes
consultadas, entre los principales bancos acreedores de la empresa no hay ni
siquiera unanimidad a la hora de atender dicha solicitud.
Al inicio de la publicación en la CNMV de los problemas de
Pescanova –la empresa ya informó el 28 de febrero de que no formulaba las
cuentas de 2012–, la banca acreedora creó un comité de seguimiento que mantuvo
reuniones semanales. Al solicitar Pescanova su entrada en concurso de
acreedores, la banca decidió disolver dicho comité.
Los principales acreedores bancarios del grupo, según
fuentes financieras, son: Sabadell (222,2 millones de euros); Popular (165,5
millones); NCG (161,6 millones); CaixaBank (157,4 millones); Deutsche Bank
(130,7 millones); Caixa Geral (130,4 millones); Bankia (126,9 millones); UBI
Banca (126,8 millones); Liberbank (97,3 millones) y Commerzbank (96,3
millones).
El juez del concurso de Pescanova, el magistrado Roberto de
la Cruz, del mercantil número uno de Pontevedra, dictó un auto el pasado jueves
18 de abril en el que declaraba el concurso de Pescanova y en el que suspendía
las facultades de administración del consejo, incluyendo las de su presidente
Manuel Fernández Sousa. El magistrado indicaba que mantener las facultades “del
deudor debe conducir a una situación de difícil gobernabilidad”.
Pescanova ha recurrido el auto del juez advirtiendo de que
la suspensión de dichas facultades llevará a la compañía a la liquidación. La
compañía cuestiona que una firma de auditoría pueda gestionar el “día a día”
así como negociar, en exclusiva, con las entidades financieras los acuerdos que
se hayan de alcanzar para la continuidad de la actividad empresarial de las
filiales.
Desde Grupo Damm, segundo mayor accionista de Pescanova con
el 6,2% del capital, se ha indicado que se desmarcan de los últimos comunicados
de Pescanova por no representar la voluntad del consejo de administración y
únicamente, dicen, la del presidente de la compañía.
Concursos pendientes y fiscalía
La tensión del concurso de Pescanova se está trasladando a
sus filiales en el extranjero. La principal filial del grupo en el exterior,
Argenova, en Argentina, prepara su entrada en concurso de acreedores, mientras
que Pescachile afronta la petición de concurso por parte de HSBC.
Por otra parte sigue en curso la petición de la CNMV a la
fiscalía de que investigara si Pescanova empleó información privilegiada para
vender acciones antes de comunicar sus problemas.
Las cuentas de 2012 siguen sin
aparecer
Pescanova informó a la CNMV el pasado 28 de febrero de que
no formulaba sus cuentas del ejercicio 2012. Acreedores, reguladores,
consejeros y accionistas siguen sin conocer a estas alturas los datos de
negocio de la compañía del año pasado.
El grupo presidido por Manuel Fernández Sousa informó con motivo
de sus resultados hasta septiembre del pasado año de registrar, a esa fecha, un
ebitda de 127 millones de euros. En 2011 el ebitda de Pescanova fue de 184
millones.
La compañía reconocía a septiembre de 2012 un pasivo a corto
plazo de 756 millones y a largo plazo de 766 millones (1.522 millones de euros
en total).
Sin embargo, la empresa informó, en un recurso presentado la
pasada semana contra la decisión del juez de suspender las facultades de
administración del consejo, de que el pasivo del grupo ascendía a 3.000
millones de euros. Hasta el momento es la única información oficial de
Pescanova actualizada respecto a su deuda.
No obstante, de acuerdo a fuentes financieras que trabajan
con Pescanova, el pasado viernes día 30 de abril, un día después de que el juez
declarara el concurso del grupo, ejecutivos de la empresa se reunieron con
representantes de bancos acreedores para informar de datos actualizados de
deuda.
De acuerdo a las fuentes consultadas, en esa reunión la
compañía admitió tener una deuda neta de 3.173 millones de euros y reconoció
que existe deuda en filiales extranjeras “no contabilizada”.
El viernes Pescanova informó a la CNMV de que Deloitte había
aceptado el cargo de administrador concursal. En el mismo comunicado la empresa
informaba de que, de acuerdo a la ley concursal, ha logrado una prórroga para
formular las cuentas del año pasado.
Argentina: La principal filial de Pescanova en el exterior,
Argenova, en Argentina, prepara su entrada en concurso. Cuenta con 17
embarcaciones.
Chile: HSBC, acreedor de Pescanova, ha instado el concurso
de Pescachile.
Ecuador: Pescanova acordó el mes pasado la venta de dos
plantas en Ecuador dedicadas al langostino de cultivo por 14 millones de
dólares.
Plantilla: Pescanova emplea a casi 8.000 personas en
Latinoamérica.