Fuente: Cincodias.com
Begoña Zunzunegui abrió la primera tienda Becara en el año
1964, en Madrid. Los muebles y antigüedades de la compañía se venden hoy en 40
países. El mes pasado Becara se declaró en concurso de acreedores. La empresa
asegura que la medida no afecta al negocio de las tiendas.
ALBERTO ORTÍN - MADRID - 14/02/2013 - 07:55
Cuando en los años sesenta pocos se interesaban en España
por la alta decoración y los muebles exclusivos -tampoco eran muchos los que
podían permitírselo- Begoña Zunzunegui acudía a subastas de
antigüedades en Inglaterra y compraba cerámicas en Italia para venderlos en
Becara, su tienda en la calle Lope de Vega de Madrid. Cuando en los años
setenta pocos iban a China, Zunzinegui seleccionaba y compraba muebles no sólo
en China, también en Japón, Tailandia, India... El mes pasado, tras 49 años de
historia y de una fuerte expansión nacional e internacional, un juzgado
mercantil de Madrid declaró el concurso de Becara SL.
La compañía, que se refiere en un comunicado al concurso de
"Becara Mayorista, compañía distribuidora de la marca Becara" asegura
que la decisión de solicitar la medida "no tiene ninguna repercusión, ni
sobre las tiendas y puntos de venta Becara, ni sobre la plantilla de la
compañía, que continuarán con su actividad habitual". Además subraya que
"continuará creciendo en el futuro con nuevas aperturas de tiendas y
acuerdos de colaboración internacional, en línea con lo realizado durante los
últimos años".
La empresa cuenta con tiendas en Madrid, Barcelona, Sevilla,
Bilbao, Pamplona, Murcia, Roma, Milán, Estambul y Jeddah, según su web, y sus
artículos se venden en tiendas de 40 países. Becara cuenta con puntos de venta
en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) y en
centros de El Corte Inglés en Madrid, Valencia, Málaga,
Bilbao, Palma de Mallorca y Lisboa. Además vende sus artículos a través de
internet.
Becara sufrió en 2006 el incendio de su fábrica en Valdemoro (Madrid).
En una hora las llamas acabaron con los muebles y antigüedades que ocupaban una
nave de 25.000 metros cuadrados.
En 2011, el último ejercicio depositado en el Registro
Mercantil, Becara SL, con una plantilla de 210 personas, registró una cifra de
negocio de 16,6 millones, una caída del 3%, y un resultado de 565.297 euros de
pérdidas (un año antes ganó medio millón de euros). Becara acabó ese ejercicio
con una deuda a corto plazo de 9,9 millones, 4,5 millones más que en 2010.
En el informe de gestión del ejercicio 2011 la empresa da la
impresión de que ya era consciente de las dificultades que afrontaba.
"Tras un esperanzador 2010, en el que Becara volvió a
la senda del crecimiento en nuestras ventas, el año 2011 ha resultado
decepcionante", explica Becara en ese informe. "La debilidad de la
demanda, muy especialmente en nuestro país, ha sido la principal responsable de
la mencionada caída, que también nos llevó a una necesaria contención en
precios, no pudiendo repercutir, como en otros años, la subida de precios en
origen, el aumento de la cotización del dólar así como la subida del precio del
petróleo", añade. La compañía termina el informe de gestión de 2011
apuntando que espera poder reducir el endeudamiento bancario "en los
próximos años, a pesar de las dificultades de alcanzar dicho objetivo en el
contexto actual de debilidad de la demanda".
El pasado año Becara abrió nuevas tiendas, franquiciadas, en
Moscú, Bogotá y en el centro comercial Zielo Shopping de Pozuelo (en Madrid).
Begoña Zunzunegui, medalla de oro del mérito al trabajo en
2004, es administradora de Becara SL. Su hijo Pablo Aranguren Zunzunegui
preside BZ Asuntos de Familia, la empresa dedicada a la venta
al por menor de los artículos de Becara, en la que también figuran como
consejeros Amalia, Juan Andrés y Bárbara Aranguren Zunzunegui. Las últimas
cuentas presentadas en el Registro Mercantil por BZ Asuntos de Familia son de 2010.
En ese ejercicio la empresa, con 39 empleados, perdió 0,9 millones de euros y
registró ingresos de 3,8 millones de euros.
Cierre y apertura en Juan Bravo
La tienda Becara en la calle Juan Bravo de Madrid es la más
reconocida de cara al público de la compañía. El 23 de diciembre de 2009 el
Ayuntamiento de Madrid precintó el establecimiento, de dos plantas, tras una
sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que
anulaba judicialmente la actividad de la empresa.
El local estuvo cerrado sólo cinco meses, pero la empresa,
que siempre defendió que el cierre se debió a un error administrativo, se
resintió en sus cuentas de 2010, año en el que BZ Asuntos de Familia, la
sociedad que gestiona el local, controlada por los hijos de Begoña Zunzunegui, perdió
0,9 millones.
"Tras cinco difíciles meses de cierre, los clientes,
personal, directivos y socios vimos por fin como se imponía la razón, la
lógica, y el derecho, y se nos dejaba continuar con nuestra actividad
empresarial, buscando, como siempre, la excelencia en la oferta de nuestros
productos y servicios", dice la sociedad en su informe de gestión del
ejercicio 2010 (el último depositado en el Registro Mercantil). "El cierre
supuso un enorme lastre en las cuentas", admite BZ Asuntos de Familia.
"Es cierto que sufrimos un contratiempo, que fue duro, pero también es
cierto que lo hizo en un momento concreto en el tiempo, que ya queda muy atrás.
Afortunadamente, en resumidas cuentas, es historia", añade la empresa de
la familia Aranguren Zunzunegui.