Fuente: Expansion.com
21.02.2011 S.Saiz/I.Elizalde. Madrid 14
La entidad financiera más afectada por la situación preconcursal de diez firmas del hólding de los Ruiz-Mateos ha dado orden prioritaria a su equipo jurídico para evaluar su exposición real.
a decisión de Nueva Rumasa de acogerse al convenio de pagos (artículo 5.3 de la Ley Concursal) para diez de sus principales sociedades ha sentando como un jarro de agua fría en los equipos jurídicos de las entidades financieras que tendrán que renegociar las deudas del hólding de la familia Ruiz-Mateos en los próximos cuatros meses.
El jueves de la semana pasada, el consejero delegado del grupo, José María Ruiz-Mateos, anunció la situación preconcursal de Clesa, Dhul, Hibramer, Carcesa, Hotasa, Rayo Vallecano, Elgorriaga, Trapa, Quesería Menorquina y Garvey. Doce horas después, los bancos daban orden de máxima prioridad a sus equipos de recuperación de impagados para evaluar todo el riesgo comprometido con el hólding de la abeja, según ha podido saber EXPANSIÓN.
Tal y como reconoció el consejero delegado, Banco Santander y Banesto son las entidades más afectadas, aunque en el ránking de los acreedores también figuran The Royal Bank of Scotland (RBS), Aareal Bank, CajaSur, Cajasol y Caja España, entre otras entidades.
Las entidades andaluzas Cajasol y CajaSur ya iniciaron el año pasado los trámites de ejecución hipotecaria sobre la fábrica de Dhul en Granada y una finca de Clesa en Lerma (Burgos), respectivamente. Otros, como Banesto, se decantaron a finales del ejercicio pasado por revisar su exposición a Nueva Rumasa, adelantándose a la situación actual. Santander volvió a actualizar posiciones el viernes, al tiempo que ponía a trabajar a su equipo jurídico.
Según fuentes del mercado, los equipos de auditoría de las entidades ya habían señalado como dudosos a nivel interno los créditos con el hólding de los Ruiz-Mateos hace meses, una medida que explica por qué los proveedores de Clesa o Dhul no conseguían que prácticamente ningún banco les descontara los pagarés de estas sociedades en el segundo semestre del año pasado.
Nueva Rumasa reconoce que, a fecha de 31 octubre de 2010, su deuda bancaria ascendía a 713 millones de euros, de los que el 43% se correspondía con hipotecas, mientras que el 34% se debía a préstamos comerciales, es decir, a líneas de descuento o similar. Los 133 millones de euros restantes se reparten entre contratos de leasing y otros créditos.
Imagen fiel
Aun así, esta fotografía podría haber empeorado durante los últimos meses. Por ejemplo, The Royal Bank of Scotland había refinanciado dos préstamos hipotecarios ya vencidos de Clesa en marzo de 2010, concediendo una prórroga hasta diciembre del año pasado. El monto total de los créditos asciende a 25 millones de euros, avalados por la central lechera que el grupo tiene en Alicante. El banco escocés, en lugar de ejecutar estas garantías, como hicieron las cajas andaluzas, optó por reclamar judicialmente 36 millones de euros, en concepto de principal, intereses y costas del proceso. RBS pretende embargar preventivamente 56 fincas y 32 marcas comerciales de Clesa, incluyendo activos de su participada Cacaolat. El proceso se encuentra recurrido y los embargos no se han aplicado, según Nueva Rumasa.
En el área de créditos hipotecarios, Santander es el principal acreedor del grupo, con más de 140 millones de euros, según un análisis realizado por EXPANSIÓN entre las principales sociedades agroalimentarias: Dhul, Clesa, Carcesa, Hibramer, Cacaolat y Zoilo Ruiz Mateos, todas ellas en proceso preconcursal menos la última. El banco presidido por Emilio Botín tiene concedidos alrededor de 41,8 millones de euros, aunque Nueva Rumasa debe a su filial Santander Factoring y Confirming más de cien millones, la mayoría con fecha de vencimiento posterior a 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario