La decena de infraestructuras en esta situación acumulan una deuda de unos 3.000 millones de euros.
EP - MADRID - 24/09/2012 - 07:00
La decena de autopistas de peaje que actualmente afrontan el
riesgo de declararse en quiebra han supuesto una inversión de 5.601 millones de
euros a las sociedades concesionarias que se adjudicaron su construcción y
posterior gestión, según datos oficiales que recoge EP.
El sobrecoste que afrontaron por los terrenos que
expropiaron para la construcción de las autopistas y la abrupta caída de
tráfico que registran en los últimos años, consecuencia de la crisis, ha
desequilibrado las cuentas de sus concesionarias e impide que puedan afrontar
el pago de las deudas, que rondan los 3.000 millones. De la decena de las
sociedades concesionarias de autopistas que se encuentran en esta situación,
cuatro ya se han acogido a procesos concursales.
La Madrid-Toledo y la R-4 Madrid-Ocaña han solicitado el
concurso, y la Cartagena-Vera y las radiales de Madrid R-3 Madrid-Arganda y R-5
Madrid-Navalcarnero, el preconcurso. Estas cuatro sociedades, que suman un
pasivo de 2.171 millones de euros, realizaron una inversión en la construcción
y puesta en marcha de las vías de 3.338 millones. En todos los casos, se trata
de autopistas que entraron en servicio en los últimos años.
La Madrid-Toledo, de 71,5 kilómetros y participada por
Isolux Corsán, Comsa, Sando, Azvi y el Banco Espírito Santo, supuso una
inversión de 407,5 millones, y se ha declarado en concurso con un pasivo de 380
millones. En el primer trimestre de este año registró 1.639 usuarios diarios,
un 15,6% menos que un año antes.
La otra vía en concurso, la R-4 (Madrid-Ocaña), requirió una
inversión de 1.079,3 millones y ha solicitado el concurso con una deuda de 575
millones. Está participada por Ferrovial, Sacyr y la antigua Caja Castilla-La
Mancha. En los tres primeros meses contabilizó 4.555 usuarios al día, un 10,6%
menos.
En cuanto a las también radiales R-3 y R-5, ambas de la
concesionaria Accesos de Madrid, supusieron una inversión de 1.118,95 millones
y actualmente se encuentran en preconcurso con un pasivo de 666 millones.
Participada por Abertis, Sacyr, ACS y la antigua Caja Madrid, sufrieron un
descenso de tráfico del 15,3% y el 16,2%, respectivamente, hasta marzo.
Por su parte, la autopista Cartagena-Vera, en la que se
invirtió 732,19 millones, también está en preconcurso, con una deuda de 550
millones y en el primer trimestre del año registró una media diaria de 2.396
usuarios, un 6% menos. Sus socios son Globalvía, Ploder, Cajamar, Unicaja
(Ceiss) y CAM (Banco Sabadell).
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