Fuente: Expansion.com
12.08.2013VALENCIAA.C.A.0
La lista de víctimas valencianas del sector del ladrillo
continúa engordando. Tras haber intentado renegociar su deuda con el
preconcurso y perder varios de sus contratos públicos por sus problemas
financieros, Arción ha tenido que suspender pagos. Otra constructora valenciana
de obra pública de tamaño mediano, Arción, acaba de entrar en concurso de
acreedores. El Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia ha aprobado el
concurso voluntario de acreedores de la empresa. La sociedad ya había
solicitado el preconcurso ante la falta de liquidez para su actividad, que ya
se había visto afectada por esa situación, y hace unos meses anunció un ERE que
afectaba a 136 trabajadores, la mayoría de su plantilla. Precisamente su
precaria situación y la falta de servicio dio lugar a que varias administraciones
y clientes decidiesen romper sus relaciones contractuales. Este fue el caso del
Ministerio del Interior, para el que realizaba desde 2012 las tareas de
mantenimiento en las comisarías de Policía Nacional en al menos cinco
comunidades autónomas: Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura, Baleares y
Murcia. Una actividad que ha dejado un reguero de quejas y denuncias de los
propios trabajadores por impagos y que ha acabado con la revocación del
contrato por parte de la Administración. Esta agonía también supuso que la
Cámara de Comercio de Valencia decidiera rescindir el contrato con la firma
para la reforma de su sede. En 2010 un proveedor instó el concurso necesario de
la firma, pero el juzgado rechazó la insolvencia y dio la razón a la constructora.
Arción, que había extendido su actividad a prácticamente toda España, facturó
47 millones de euros al cierre de 2011, tras un descenso de su negocio por la
situación de la construcción. Precisamente por la caída de la obra pública
apostó por diversificar en contratas de mantenimiento y limpieza. En 2011 su
pasivo alcanzaba los 34,7 millones de euros, fundamentalmente deuda con
entidades financieras. La constructora también aprovechó el tirón del sector
inmobiliario, ya que su presidente propietario, Antonio Medrano se unió a la
antigua Caja Castilla-La Mancha (CCM) en Urbanizadora Cuatre Carreres, la
urbanizadora de este barrio de Valencia, buena parte de cuya obra de
urbanización y edificación acometió Arción. Precisamente tras la intervención
de CCM, esta sociedad que también desarrollaba otras actuaciones en la región
suspendió pagos y se encuentra en liquidación, como publicó EXPANSIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario