18.06.2012VALENCIAA.C.A.0
Una firma de un directivo de Peñasol se convierte en el
nuevo dueño del complejo hotelero y deportivo, que pertenecía a los
propietarios de Romymar.
General de Terrenos, la sociedad promotora y propietaria del
complejo turístico y deportivo La Calderona, ha entrado en concurso de
acreedores, según publicó el sábado el Boletín Oficial del Estado. La
suspensión de pagos se produce a la vez que la de otra sociedad, Copal, que
tiene una importante participación en ella y los mismos dueños, la familia
Romero, también propietaria de la constructora Romymar, que ya se encontraba en
concurso desde hace unas semanas.
El concurso de General de Terrenos se produce después de que
se haya desprendido de su principal activo, el resort de La Calderona en Bétera
(Valencia), que incluye un hotel de cinco estrellas, restaurante y salones para
celebraciones, piscinas, spa y un complejo deportivo. El complejo ha pasado a
manos de Competent Business, una sociedad creada a finales del año pasado y que
hace apenas unos meses, en abril, cambió su razón social por la de Hostelería y
Restauración La Calderona.
Junto con el cambio de denominación, la sociedad amplió su
capital social en cien mil euros y designó como administrador único a Rafael
Juan Solsona, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Juan es
directivo de otra instalación en el área metropolitana de Valencia que ofrece
servicios similares, el complejo Peñasol en Ribarroja.
En el caso del hotel de cuatro estrellas y 42 habitaciones,
desde el pasado mes de enero su gestión está en manos de la cadena hotelera
Blue Sea. Fuentes de esta enseña, que gestiona más de una treintena de hoteles
y complejos de apartamentos, explicaron que su labor se limitaba al
establecimiento y no al resto de instalaciones deportivas. Según la cadena,
como todos los establecimientos la situación es difícil por la caída de la
demanda, pese a que para el próximo fin de semana ya está completo por el Gran
Premio de Fórmula 1.
El coste del complejo
La crisis económica ya había obligado a General de Terrenos
a reducir la plantilla de La Calderona el año pasado, que alcanzaba los 120
trabajadores. Según sus últimas cuentas anuales en el Registro Mercantil, del
ejercicio 2010, General de Terrenos registró unas pérdidas de 2,42 millones de
euros, tras una fuerte caída de su cifra de negocios, que pasó de 10,5 millones
en 2009 a 3,8 millones en 2010. La empresa vinculada a Romymar había invertido
16,75 millones de euros en el complejo de La Calderona, que según consta en su
memoria está valorado en 13,68 millones y tiene una hipoteca de Bancaja por
10,36 millones.
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