10.12.2013 Europa Press0
Los acreedores de Inveryal, la sociedad patrimonial de
Rafael Santamaría, accionista de control de Reyal Urbis, cuentan con un mes
para comunicar el importe que les adeuda la firma en proceso de concurso de
acreedores. El plazo para reclamar deudas arranca este martes, 10 de diciembre,
fecha de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del auto de
declaración de concurso. Inversiones Globales (Inveryal) es la sociedad a
través de la que Rafael Santamaría controla el 70,2% del capital social de
Reyal Urbis, y fue declarada en concurso voluntario de acreedores a finales del
pasado mes de noviembre por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid con
una deuda de unos 525,92 millones. De este pasivo total, la firma afronta vencimientos
a corto plazo por 214,96 millones y sólo cuenta con activos líquidos y
corrientes por importe de 90.423 euros para afrontar estos pagos, según consta
en el auto de la jueza. El concurso del primer accionista de Reyal se registró
nueve meses después de que la propia inmobiliaria cotizada se acogiera también
a la antigua suspensión de pagos, en este caso con un 'agujero patrimonial' de
1.700 millones de euros y una deuda de 3.600 millones. Respecto a la firma de
Santamaría, el auto de la jueza, al que tuvo acceso Europa Press, apunta como
causa de su insolvencia a la situación que atraviesa Reyal, "dado que la
participación en esta inmobiliaria constituye el principal activo de
Inveryal". No obstante, el juzgado señala también que el estado de insolvencia
de esta sociedad "no se desprende tanto de la ponderación" del
patrimonio negativo de la empresa, por importe de 524,42 millones de euros,
sino por su cifra de "pasivo corriente", de 214,96 millones de euros,
"cuando además se explicita que el efectivo y otros activos líquidos y
corrientes" para hacerla frente son de 90.423 euros. La sociedad de
Santamaría ha quedado sometida a la intervención de una administración
concursal, cargo para el que la jueza ha estimado oportuno designar a BDO Auditores,
la misma firma que también es administrador concursal de Reyal Urbis.