jueves, 23 de febrero de 2012

La piscifactoría de Asunción negocia 42 millones de deuda para evitar el concurso

Fuente: levante-emv.com

Acuigroup, filial del Banco de Valencia, mantiene demandas judiciales por la gestión de la compañía


LEVANTE-EMV VALENCIA
El grupo Acuigroup Maremar, piscifactoría con instalaciones en Sagunt controlada por el Banco de Valencia y fundada por el exministro socialista Antoni Asunción y su socio Társilo Piles -presidente de la Fundación Valencia CF- debe renegociar con entidades financieras y acreedores una deuda de 42 millones de euros para evitar el concurso de acreedores. La situación de se esta compañía valenciana, que tuvo pérdidas de 4,4 millones en 2010, para una facturación de 13 millones, se ha complicado también con los cruces de acusaciones y demandas entre los socios. y el Banco de Valencia, que en este momento posee el 68 % del capital social.
La mercantil presentó preconcurso y se acogió al apartado 5bis de la Ley Concursal, para disponer de tres meses y negociar así la deuda con las entidades financieras. El proceso se encuentra desde hace mes y medio en los juzgados de lo Mercantil de Valencia. La mayor parte de la deuda -unos 24 millones- pertenece a su principal accionista, el Banco de Valencia, y los dieciocho restantes están repartidos entre Bankia -originariamente con Caja Madrid y Bancaja-, ICO, Sepides, el IVF y NCG. La empresa, según informó ayer el diario Expansión, negocia con estas entidades y, si hay acuerdo, propondrá a los interventores del Frob en Banco de Valencia que se sumen.
La piscifactoría se creó en 1999. Banco de Valencia, ahora intervenido por el Banco de España, tuvo el 20 % hasta 2010, cuando elevó su peso al 68 %, al transformar en acciones unos préstamos participativos, lo que dejó a los fundadores con el 31 %. Además, fueron apartados de la gestión.

Cambios en la gestión
La nueva crisis de Acuigroup estalló a finales del año pasado, cuando las diferencias llevaron a que Asunción y Piles fueran expulsados del consejo de administración. En una junta extraordinaria se presentó un balance a octubre por el cual la empresa tenía un patrimonio neto negativo de 13,9 millones y se proponía que los socios realizaran aportaciones proporcionales, ya que se encontraría en causa de disolución. A la filial de Banco de Valencia (Inversiones Valencia Capital Riesgo) le corresponderían 10,1 millones y a los socios disconformes, en conjunto, 2,75 millones de euros.


No hay comentarios: