viernes, 11 de septiembre de 2009

Nozar no logra evitar concurso acreedores por no poder refinanciar su deuda

Madrid, 11 sep (EFE).- Nozar se ha sumado hoy a la lista de grandes inmobiliarias en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), en la que están empresas como Martinsa-Fadesa o Habitat, por no haber fructificado las negociaciones mantenidas durante meses con la banca para refinanciar su deuda, de 700 millones de euros.

Nozar, como su filial Lena Construcciones, presentó hoy concurso voluntario de acreedores ante el juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid después de negociaciones mantenidas durante meses con los bancos para refinanciar su deuda y para lograr otros 70 millones adicionales para el capital circulante de la inmobiliaria.

Hoy acababa el plazo que tenía para lograr que la banca apoyara su refinanciación, si bien la exigencia de avales que respaldasen la operación fue uno de los muros que frenó su culminación.

A pesar de que los bancos acreedores vieron esta semana cómo las negociaciones estaban ultimándose y se llegaba a un acuerdo para firmar el plan y prestar 70 millones, que en gran parte acabarían destinándose a los intereses de la refinanciación de la deuda, aspectos como la "calidad" de los avales de la operación y que Nozar quería "una quita de hasta el 50%" impidieron la operación, explicaron fuentes financieras.

Algunos de los bancos destacaron en la negociación que no se podría ultimar el acuerdo sin garantías adicionales que respaldasen la operación -avales y activos, como terrenos y promociones-.

Muchos de los activos que podría esgrimir Nozar como avales están pignorados o hipotecados en otras operaciones, por lo que no han servido para respaldar la refinanciación y han sido argumentados por las entidades más reticentes al plan para forzar el concurso.

La compañía había conseguido 55 de los 70 millones de euros que necesitaba, mientras que, a pesar de que se había alcanzado un "preacuerdo" para apoyar el plan, la banca no ha podido cerrarlo, al no poder aportar Nozar las "garantías necesarias".

Además, según fuentes financieras la mayor parte de la deuda de Nozar es con Hacienda y con un número elevado de acreedores que no son bancos.

Las entidades financieras que negociaron con Nozar (BBVA, Caja Madrid, Barclays, Eurohypo, Popular, La Caixa, Banco Pastor, Banco Sabadell y Caixa Galicia, entre otras) han intentado hasta el último día llegar a un acuerdo que finalmente no se ha alcanzado.

Nozar y su filial Lena creen que la solicitud de concurso ayudará a resolver los problemas de liquidez y actividad que sufren.

En una carta enviada por la dirección de Lena a sus empleados a la que ha tenido acceso EFE, la actuación de Avalatransa ha perjudicado las negociaciones y la imagen y marca del grupo, "produciendo anulaciones de ventas y otro tipo de daños".

En marzo, Avalatransa interpuso una demanda de concurso necesario, que fue desestimada, por insolvencia contra la inmobiliaria Nozar y Lena.

Desde el grupo inmobiliario se destaca que, aunque se logró "hacer un número muy importante de operaciones" que permitieron "reducir deuda", esta mejora "no ha sido suficiente" y "por responsabilidad -añaden- debemos presentar concurso de acreedores".

Presentar el concurso "pretende ayudar a resolver todos esos problemas que en este momento paralizan la actividad de las dos empresas" y "no significa la terminación de la actividad empresarial", sino "más bien al contrario".

Nozar ha contado con cuatro meses para sacar adelante un plan de viabilidad, después de que el pasado 12 de mayo comunicara al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid su intención de presentar una propuesta anticipada de convenio.

La compañía se acogió así a una de las novedades de la reforma de la Ley Concursal, que permite a empresas con dificultades para cumplir con sus pagos comunicar a los juzgados mercantiles su intención de negociar un convenio anticipado sin necesidad de declararse insolvente.

Así, Nozar se suma a la lista de declaraciones de insolvencia en el sector del ladrillo, en la que ya figuran Martinsa Fadesa, Habitat, Aifos, Tremón, DHO o Llanera.-EFE

Nozar se acoge finalmente al concurso de acreedores

Después de Martinsa, Habitat o Lábaro, las suspensiones de pagos entre las grandes inmobiliarias reaparecen con Nozar. La compañía controlada por la familia Nozaleda ha apurado las opciones hasta el último día del plazo fijado, pero finalmente se ha visto abocada a acogerse al concurso de acreedores, uno de los mayores del sector en España, ante la imposibilidad de afrontar una deuda financiera de 700 millones de euros.

En el día de hoy vencía el plazo legal de cuatro meses contemplado por la Ley Concursal para que la compañía sellara un convenio de pago con sus acreedores. Desde principios de mayo les adeudaba cerca de 700 millones de euros. La medida afecta también a su filial Lena.

Los hermanos Juan Carlos y Luis Nozaleda firman una carta enviada a los trabajadores de la compañía en la que indican que la solicitud de concurso "no significa la terminación de la actividad empresarial de las dos firmas". "Más bien al contrario, nuestra pretensión es continuar desde esta nueva situación y dedicar todo nuestro tiempo a trabajar en nuestra actividad principal, cosa que en los últimos tiempos ha resultados difícil".

Las conversaciones con las entidades financieras se han mantenido prácticamente hasta el último día, pero la falta de acuerdo ha llevado a la empresa a presentar el concurso de acreedores ante el juzgado 2 de lo Mercantil de Madrid.

Los síntomas de mejora en los mercados crediticios habían suavizado la sangría de suspensiones de pagos entre las grandes empresas españolas inmobiliarias. La de Nozar, en cambio, se sitúa entre las mayores de todo el sector desde el inicio de la crisis, en un ránking en el que sigue destacando Martinsa-Fadesa, junto a Llanera, Habitat, Lábaro, Tremón, Aifos, Pedralbes, Edisan, Obrum, DHO o Begar.

Un portavoz de Nozar ha confirmado hoy que "finalmente hemos presentado concurso de acreedores tras no poder llegar a un acuerdo con todos los bancos".

Según publicaba hoy EXPANSION, ayer tarde la inmobiliaria tenía el visto bueno de al menos siete bancos: BBVA, Caja Madrid, Popular, Caixa Galicia, Sabadell, La Caixa y Caja Duero.

De los 700 millones de euros a los que asciende su deuda financiera (la deuda total, que incluye la deuda no financiera, se calcula en más de 2.000 millones), Nozar necesitaba refinanciar más de 400 millones que vencen de forma inmediata y recibir otros 70 millones adicionales de caja para garantizar el normal funcionamiento de la empresa.

De acuerdo con los datos presentados ante el juez durante el proceso previo con Avalatransa, Nozar registró unas pérdidas de 190 millones de euros en 2008, si bien obtuvo un resultado de explotación positivo de 108 millones de euros. La depreciación de sus participaciones accionariales en compañías cotizadas hundidas en bolsa durante 2008 como Colonial, Afirma y Aisa afectó letalmente al resultado neto del grupo.

Uno de las últimas desinversiones realizadas por Nozar data de finales de julio, cuando comunicó a la CNMV la venta, el 22 de julio, de 945.000 acciones de Colonial, y de otras 1.005.000 acciones un día después, "descendiendo en ese momento del umbral del 5% de participación directa". Según los registros de julio de la CNMV, su participación se situaba en el 4,8%, al que se sumaría un 5,97% de la también inmobiliaria cotizada Aisa, y un 1,4% de Afirma.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Antonia Magdaleno: "Las empresas valencianas tardan mucho en presentar concurso de acreedores"


Antonia Magdaleno es administradora concursal, nombrada por diversos juzgados, en concursos como Llanera, Urazca o Martinsa, la firma controlada y presidida por Fernando Martín. Es optimista sobre el periodo en el que estas compañías van a salir del concurso de acreedores y habla de los trámites por los que tienen que pasar las que acuden a este tipo de proceso. La abogada ofrece algunas claves para detectar cuándo es el mejor momento para que entren en este procedimimiento y habla de la crisis económica, de la que espera su fin en dos años después de que se produzca un enfriamiento de la economía, cuando los bancos vuelvan a tener confianza y favorezcan la entrada en la rueda del consumo

-Usted es como una especie de gestora de empresas en crisis...
-No tanto. O no exactamente. La función de un administrador concursal jurista no es de toma de decisiones, porque la mayoría de los concursos son voluntarios, no necesarios. Y lo que hace la administración concursal en los concursos voluntarios es intervenir las decisiones del director general o del consejo de administración. Sólo si el concurso es necesario y la empresa tiene las facultades suspendidas ejercemos directamente la labor directiva .

-¿Entonces es como un médico para una empresa en crisis?
-Sí. Más o menos.
-¿La crisis les ha traído más trabajo a los abogados entre las empresas inmobiliaras?
-Ha dado más trabajo a otro tipo de especialistas en Derecho. Antes de la crisis había más trabajo para los especialistas en urbanismo, con grandes operaciones. Y ahora les ha tocado la carga de trabajo a los los especialistas en derecho concursal.

-¿Han incrementado la plantilla?
-En el departamento de concursal y procesal hemos aumentado en unas doce personas durante dos o tres años.

-¿No cree que las remuneraciones de los administradores concursales son muy elevadas?
-Depende del concurso y del pasivo y activo de la sociedad en concurso. Yo estoy en concursos con 200 euros de remuneración, y no con menos trabajo que las grandes precisamente, porque igual tienen 200 trabajadores y un expediente de regulación de empleo a cuestas. Pero eso no es noticia. En cambio, en Martinsa-Fadesa es noticia que yo ganase 6 millones, aunque el auto dice 4 millones. Son 4 millones de euros, pero tengo a medio despacho trabajando para Martinsa, y todo mi tiempo está dedicado a la empresa. Los honorarios me los aprueba el juez y son inmediatamente ejecutivos.

-¿En qué momento cobran los abogados?
-Cuando se acaba la fase común y el administrador concursal no ha cobrado nada. Porque a lo mejor, en muchos concursos el único activo es un inmueble y hasta que no se venda el inmueble no se cobra. Igual estamos un año sin cobrar nada. Es un trabajo muy interesante desde el punto de vista profesional y, por supuesto, rentable, si no no lo haría. Pero no es para hacerse rico. No me ha tocado la lotería, como decía un compañero suyo de profesión. Si me tocara la lotería, como espero me pase en Navidad, estaría en casa y no con este estrés.

-¿Cuántas personas están trabajando en Broseta en el concurso de Martinsa-Fadesa?
-Un equipo en Galicia de tres personas, el de Valencia que, sin contarme a mí, son cinco y en Madrid dos. Además de lo que hemos externalizado de la Administración concursal, la página web...

-¿Qué posición ocupa Broseta a nivel nacional en cuanto a casos de concursal?
-Debemos ser el primero despacho por procedimientos de este tipo.

-¿Han salvado ya a alguna empresa?
-Si por salvar a una empresa entendemos llegar a convenio, serían cinco. En dos de las empresas del grupo Urazca tenemos convenio anticipado.

-¿En cuánto tiempo se debería resolver un concurso de acreedores con el actual procedimiento?
-Depende. Si acaba con un convenio anticipado se resuelve en dos meses, aunque son casos muy raros. Si se acaba en un convenio normal, el tiempo que suele transcurrir es de un año a año y medio, incluso dos. Yo estoy en un concurso en el que llevamos tres años y todavía estoy liquidando.

-Ahora no se vende nada en el sector inmobiliario y se tiene que vender activo de las empresas concursadas para obtener liquidez. ¿Cómo lo consiguen ustedes?
-Lo que no se vende, básicamente, son viviendas. Es lo que está totalmente parado. En el caso de suelo, hay casos de parcelas muy interesantes, obviamente no por el precio de hace unos años, sino con el precio actualizado. Y se hace lo que se puede para conseguir venderlo.

-¿Quién suele comprar estos activos?
-Bancos principalmente. Se están haciendo muchas operaciones de este tipo, de acreedores que se transforman en compradores de activos. En el caso de Llanera, Lehman Brothers y Bancaja han sido los principales compradores de activos.

-¿Qué cree que les ha pasado a las promotoras para que empiecen todas a presentar concurso de acreedores?
-Es una crisis financiera. Los bancos, de repente, han dejado de financiar a corporaciones. Y, al mismo tiempo, se ha dejado de comprar vivienda. Por ello no se consigue liquidez vía crédito ni por las ventas. Es una situación de ahogo absoluto. Las pólizas de crédito vencen y no se renuevan. Y a las empresas no les queda más salida que presentar el concurso de acreedores.

-Se sabía que la crisis iba a llegar.
¿No se ha destinado demasiado capital a operaciones no rentables?
-Sabíamos que el crecimiento de la economía iba a frenarse. Pero no se sabía que iba a hacerlo tan bruscamente y en picado como lo ha hecho. Ha sido un parón rotundo. Entonces, es imposible avanzar. Eso sí, a toro pasado, muchos dicen que ya lo advirtieron. Pero nadie vio realmente lo que iba a suceder. Al menos, no se sabía que la crisis sería de este calibre.

-¿No cree que también ha habido mala gestión en estas empresas?
-En general, no lo definiría como una mala gestión de las empresas.

-¿Cuál es el mejor momento para que una empresa presente el concurso de acreedores?
-Muchas veces me preguntan por qué el 99% de empresas que presentan concurso van a liquidación y mi respuesta es siempre es la misma: porque no fueron a concurso en el momento adecuado. La tendencia del empresario, y sobre todo, del valenciano, es aguantar y avalar con sus bienes personales. Y cuando ya no hay otra alternativa y la tesorería les llega a números negativos, es cuando deciden presentar el concurso. En ese momento, el empresario ya no puede aprovechar las ventajas de la ley concursal para salir del atolladero, porque ya no hay salida. Pero si dos años antes, previendo que vencía la línea de crédito, la empresa presenta un ERE porque sobra gente, la opción concursal puede ser ventajosa para esta empresa. El concurso permite tener un año donde no se ejecutan hipotecas, no se generan intereses y está protegida la empresa. Es mejor aprovechar el concurso antes de que la empresa llegue muerta.

-¿Qué indicadores se deben atender para llegar a presentar el concurso?
-Cada empresa es un mundo. La buena decisión la toma un director financiero junto con un buen gestor que, a la vista del pasivo de la sociedad, a corto y largo, se da cuenta de que es mejor presentar el concurso.

-¿Por qué las empresas no toman antes esas decisiones?
-Las grandes porque intentan negociar con los bancos hasta el último momento. Y normalmente, llegan a tiempo. Llanera, por ejemplo, probablemente sí llegará a tiempo y saldrá bien del concurso. Martinsa, aunque es pronto aventurarlo, también llegará a tiempo. Ambas no han llegado tan ahogadas. Pero al pequeño empresario le duele tanto perder su proyecto de vida que ni siquiera es una cuestión de negligencia, sino de no querer ver la realidad.

-También por la transparencia que conlleva estar en un concurso de acreedores...
-Sí, el principal motivo es que en este país ir a concurso es como un lastre. En Estados Unidos se toma esta decisión porque el empresario tiene asumido que no quiere acabar destrozando la empresa. Se aprovecha un método legal para salir adelante. Pero estas circunstancias tienen que ir cambiando poco a poco.

-¿Es preferible ir a concurso antes que llegar a un acuerdo con los bancos para refinanciar deuda?
-Depende del acuerdo. No hay una respuesta genérica. Si el acuerdo de refinanciación es un acuerdo razonable para la empresa, obviamente es preferible llegar a un acuerdo. Pero si es un acuerdo leonino que retrasa la muerte de la empresa, pues es mejor ir a concurso y evitar que la empresa se cargue de más deuda.

-Hace unos meses las refinanciaciones de los bancos no eran tan comunes, pero ahora sí...
-Los bancos siempre están interesados en refinanciar.

-Pero, ¿es siempre la mejor alternativa para las empresas?
-No estoy en ninguno de estos casos, por lo que no puedo opinar. Sin embargo, los bancos tienden a hacer acuerdos leoninos, que piensan poco en la empresa. Ahí está el buen profesional, el que gestiona la refinanciación para conseguir sacar comisiones que le convengan a la empresa.

-Urazca y Llanera, ¿cuál de las dos empresas llegará antes a convenio y por qué?
-Llanera porque presentó el concurso casi un año antes. Son dos empresas muy similares, Llanera es a Valencialo lo que Urazca es a Bilbao.

-¿Cómo estaban las cuentas de Martinsa Fadesa cuando se hizo cargo de la compañía?
-Se sabrá cuando dictemos nuestro informe. Antes no puedo decir nada. Cuando me hice cargo de estas cuentas, seguí el procedimiento habitual, levanté un acta informando al consejo de administración sobre cuál iba a ser nuestra función como administradores concursales y qué actuaciones requerían de nuestra actuación, las que tuvieran un contenido económico. Por ejemplo, para que el consejo adopte la decisión de cambiar de denominación social no necesita nuestra firma porque no tiene contenido económico. Si lo que se acuerda es una ampliación de capital, sí.

-Decía en una ocasión que no veía posible que durante el concurso se anulara la compra de Fadesa...
-Lo que decía es que la OPA y la refinanciación estaban en el periodo temporal previsto por la ley para poder reintegrar. Pero eso no significaba que decidiéramos echar atrás todas las operaciones realizadas en ese periodo. Se tiene que estudiar ésta y todas las demás operaciones que se han hecho durante los dos años anteriores al concurso de acreedores. Pero no puedo informar de nada más porque está dentro del secreto profesional. Desvelar alguna información podría hacer daño a la sociedad.

-¿El concurso tiene alguna secuela para la empresa una vez se llega a convenio?
-No. Todo seguiría igual. Sale del concurso y ya está.

-¿Y para los acreedores?
-Si hay convenio, lo lógico es pensar que todos se sienten confortables con aquello que han firmado.

-¿Tiene su receta para el fin de la crisis?¿cuánto cree que va a durar?
-Como dicen los gurús, el fin de la crisis llegará en 2009-2010. Y le prometo que si tuviera esa receta la hubiera patentado ya. La salida va a venir de la mano del enfriamiento de la economía, cuando los bancos vuelvan a tener confianza y favorezcan que poco a poco entremos otra vez en la rueda del consumo. El Gobierno está fomentando precisamente que el consumidor medio tenga cierta disponibilidad económica porque hasta que el consumo no se ponga en marcha no hay nada que funcione.

-¿Es partidaria de una intervención del Gobierno o de que el mercado siga su curso?
-Eso es como me preguntarme mi signo político. Creo que la intervención del Gobierno, a veces, es casi imprescindible. Ya se ha visto los efectos que ha tenido en Estados Unidos el liberalismo bestia. Obama ahora tiene una papeleta importante. Se espera mucho de él. Es una ventana de aire fresco, pero se encuentra con un país muy endeudado, con un nivel de paro muy alto...